HOMESCHOOL, nadie pensó o se imaginó ni mucho menos se preparó para estar tanto tiempo en casa, la escolarización a distancia ha sido todo un reto, no solo para familia si no para los centros educativos, pero sobre todo para los niños y niñas.
En los hogares se vieron con la necesidad de vivir un homeschooling obligado, y ha puesto en la mesa que la escuela es un lugar donde se aprende mucho más que contenidos académicos, es pues, un espacio para socializar, un espacio para reconocer y conocer las emociones. En la escuela se corre se brinca hay un desfogue de energía en los recreos y una regulación al volver al salones, en fin, existen muchas habilidades y aptitudes que se aprenden en los centros educativos. Estos niños que estaban acostumbrados a asistir a clases, difícilmente están poniendo en práctica dichas habilidades.
Álvaro Bilbao hace referencia sobre la inmadurez de los niños pequeños, ellos tienen serias limitaciones para aprender de forma virtual. Su capacidad de comprensión auditiva es inmadura y le cuesta trabajo comprender a un profesor hablando si no hay estímulos visuales y mucho más si como ocurre, las clases virtuales están llenas de interrupciones. Tampoco está preparado para mantener la atención durante periodos largos a estímulos fijos como la pantalla de la compu o iPad lo que hace que se distraigan o cansen así como también desmotiven.
Por lo tanto nuestros niños necesitan les ayudemos a establecer rutinas que les permitan sentir calma, y que conectemos de forma positiva con sus emociones. Bajar el nivel de exigencia y presión de sentarse horas frente la pantalla.
Las clases virtuales para niños menores de 6 años deben ser meramente para mantener el contacto y el vínculo entre el maestro y el niño. Y para edades mayores deberán replantear los objetivos de dichas reuniones, centrar la atención en las emociones, necesidades, sus preguntas , reducir la cantidad de las tareas. Y crea un espacio de calidad. Un reto para todos por que mientras pasa, seguimos aprendiendo.
Mtra. Carolina Martínez Zubía
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